Durante mucho tiempo, la Costa del Sol ha sido sinónimo de lujo, playas bañadas por el sol y lugares con mucho glamour como Marbella y Puerto Banús. Sin embargo, a medida que la demanda inmobiliaria en estos lugares emblemáticos sigue creciendo, los inversores y compradores de vivienda más avispados están empezando a mirar más allá de los caminos trillados. En los últimos años, varias zonas menos conocidas de la Costa del Sol han surgido como prometedores puntos de interés inmobiliario, ofreciendo una mezcla de asequibilidad, belleza natural y potencial de inversión. A continuación, exploramos algunos de estos destinos emergentes que están captando la atención de los entendidos.
Enclavada en el extremo occidental de la Costa del Sol, Manilva suele pasar desapercibida en favor de sus vecinos más famosos. Sin embargo, esta encantadora ciudad, con sus pintorescos viñedos y playas vírgenes, está ganando rápidamente reconocimiento como una joya escondida. Manilva ofrece un estilo de vida más relajado, ideal para quienes buscan tranquilidad sin renunciar a las comodidades modernas.
¿Por qué invertir en Manilva?
Casares, un pueblo blanco encaramado en la ladera de una colina, es otro punto de interés emergente. Conocido por su tradicional encanto andaluz, Casares se está expandiendo con nuevas promociones que combinan la vida moderna con el rico patrimonio cultural de la zona. Su proximidad a la costa y a parques naturales la convierten en una opción perfecta para los amantes de la naturaleza.
¿Por qué invertir en Casares?
Situada entre Marbella y Fuengirola, La Cala de Mijas ha pasado de ser un tranquilo pueblo pesquero a convertirse en uno de los lugares más codiciados de la Costa del Sol. El pueblo ofrece una mezcla de encanto tradicional e infraestructura moderna, con una amplia gama de propiedades, desde acogedores apartamentos hasta villas de lujo.
¿Por qué invertir en La Cala de Mijas?
Aunque Marbella y Puerto Banús siempre ocuparán un lugar especial en el corazón de la Costa del Sol, estas zonas emergentes ofrecen oportunidades únicas tanto para inversores como para compradores de viviendas. Tanto si busca un refugio tranquilo en Manilva, una mezcla de tradición y lujo en Casares o un vibrante estilo de vida costero en La Cala de Mijas, los lugares menos conocidos de la Costa del Sol rebosan potencial. A medida que estas zonas continúan desarrollándose, ahora podría ser el momento perfecto para invertir antes de que el resto del mundo se ponga al día.